Si quieres mejorar la eficiencia de tu hogar, la solución es renovar el espacio. Aprovechando una reforma o una actuación de mejora puntual, se puede mejorar significativamente esta calidad, lo que se traduce en facturas más bajas a final de mes.
¿Qué es una casa eficiente?
Por casa eficiente nos referimos a vivir con un bajo consumo de energía procedente de recursos no renovables. En su lugar, apuesta por energías verdes como placas solares, domótica, electrodomésticos e iluminación de bajo consumo, aislamiento térmico y acústico, etc.
Reformas para la eficiencia energética del hogar
Las casas de cierta antigüedad requieren prácticamente una mejora en sus tuberías. No solo por seguridad y eficiencia. Además, en muchos casos la sustitución durante la reforma de una vivienda irá asociada a una mejora de la eficiencia energética. Por ejemplo, la reforma del sistema de calefacción supondrá una mejora en la calefacción de una vivienda y una reducción del consumo de energía también. Y por tanto a un precio más bajo en la factura.
Calefacción
En general, las viviendas urbanas de menos de 30 años disponen de calefacción de gas natural. En este caso, primero se debe analizar la antigüedad del sistema y de los radiadores y su estado. También de la caldera. Si tiene más de 12 o 15 años, es recomendable cambiarlo, ya que los modelos actuales son más eficientes. Y también usan menos energía.
Otro ejemplo son los calentadores de gas butano, muy utilizados en los hogares españoles desde hace muchos años. Tienen muchos aspectos positivos y mucho que aportar a la casa. Si tienes un calentador de gas butano, eres el único responsable de mantener las bombonas de gas en tu hogar. La calefacción de gas butano calienta mejor que otros gases. Esto lo convierte en un calentador de agua a gas altamente eficiente ya que el calentador de agua logra resultados óptimos en menos tiempo y con un menor consumo de combustible.
También se puede evaluar la instalación de un sistema de calefacción y agua caliente con energía solar. Esto significa que la electricidad, la calefacción y el calentamiento del agua funcionan con la energía del sol. En estos casos es necesario instalar paneles solares que capten la luz solar y la conviertan en energía que proporcione luz y calor a los sistemas que lo necesitan.
En cualquier caso, a la hora de estudiar la reforma de una vivienda, hay que tener en cuenta la instalación de un sistema de calefacción, caracterizado por un bajo consumo. O al menos usando menos energía que antes.
Aislamiento de tuberías
Las tuberías de agua también son un elemento a tener en cuenta a la hora de mejorar la eficiencia energética de una vivienda. Algunas tuberías viejas no tienen el aislamiento adecuado. Y transmiten frío o calor a través de las paredes y el piso de arriba. Instalar nuevos fabricados con materiales aislantes no solo tiene un menor impacto en el frío o el calor donde ocurre.
Ausencia de puentes térmicos
El aire caliente dentro de una casa sigue el camino de menor resistencia hacia afuera, conocido como el «puente térmico». Con un aislamiento superior y ventanas y puertas eficientes, se eliminan problemas como la pérdida de energía a través de ventanas ineficientes, paredes mal aisladas o grietas debajo de las puertas.