El gas natural es una de las energías más baratas, limpias y seguras y que mayor bienestar aporta a tu hogar. Por ello, es una buena idea que te decidas a instalar esta energía en tu hogar al realizar una reforma. No te preocupes, que te diremos cuáles son los requisitos previos necesarios para el funcionamiento de todo el proceso o cómo se calculan sus costos para que puedas disfrutar del gas natural y ganar en comodidad en tu hogar lo antes posible.
¿Cuáles son las ventajas de instalar gas natural en una vivienda?
Reducir gastos. El gas natural es una de las energías más económicas.
Máxima eficiencia para su hogar. Te permite beneficiarte de la calefacción de forma homogénea. Además de las numerosas ventajas en cuanto al medio ambiente, ya que es una de las energías limpias más recomendadas que contribuyen a la reducción del efecto invernadero, por sus bajas emisiones de CO2.
Gran poder calorífico. Los equipos cuentan con alta potencia, lo que permite ajustar la cantidad de combustible, por lo tanto con poca cantidad brindan gran poder calorífico.
Fácil instalación. Permite una instalación sencilla, fácil y rápida.
Es una de las energías más seguras. No obstante, es necesario realizar revisiones o controles periódicos para asegurar el correcto funcionamiento de toda la instalación y evitar posibles incidencias.
En definitiva, pasarse a la energía del gas natural es un beneficio, no solo para el medio ambiente, sino también para las personas, que pueden disfrutar de la comodidad de su hogar, creando un ambiente agradable y confortable.
Requisitos para instalar gas natural en una vivienda
Lo primero que debes hacer para instalar gas natural en tu casa es asegurarte de que en tu zona o casa hay suministro de gas natural y que la red funciona de forma segura.
El suministro de gas natural es común en la mayoría de las ciudades y es muy poco probable que no esté donde vives. Por lo tanto, consulta si hay gas natural en tu zona para ver si hay suministro o si se planea una extensión allí.
En este caso, contacta con los responsables de este tipo de trabajos en el área. Debe verificar oficialmente las conexiones y el servicio.
Después de eso, lo siguiente es muy sencillo y rápido, necesitas firmar un contrato para que la instalación pueda comenzar, y una persona autorizada irá a tu casa para montar la instalación por la que puede llegar el gas natural a tu casa.
Antes de comenzar los trabajos de instalación, asegúrese de que estas personas tengan las autorizaciones necesarias y que sean profesionales, porque un error puede salir muy caro.
Una vez finalizado el trabajo del instalador y la firma del contrato con la distribuidora de gas, un inspector colocará el contador de gas en el lugar previsto para la instalación, inspeccionará minuciosamente la instalación y comprobará que cumple la normativa aplicable y que no presenta fugas y garantiza que los dispositivos están listos para su uso.
Una vez verificada la instalación y no exista ningún tipo de fuga, después se debe dar de alta el gas natural, se iniciará el contrato y se activará definitivamente.
Y ya podrás comenzar a disfrutar de los beneficios del gas natural en cualquier momento en tu hogar, la energía del gas natural es limpia, segura y económica, y los requisitos de instalación son muy fáciles de cumplir. Con él, podrás cocinar, disponer de soluciones de calefacción y agua caliente.
¿Cuál es el precio de instalar gas natural?
El precio final que pagas por conectarte y utilizarlo para instalar energía en tu hogar depende de cada consumidor. En definitiva, el coste depende de las características de tu vivienda, el tipo de instalación que quieras, los dispositivos que quieras conectar, etc. La instalación de gas natural es un proyecto costoso, pero que se amortiza fácilmente en poco tiempo. Un punto importante en el proceso de instalación es la elección de la empresa instaladora, pues una mejor oferta puede ahorrarte más de lo que piensas.
Cómo ahorrar gas en casa
Una vez realizada la instalación de gas natural en tu vivienda, te damos algunos consejos para reducir el consumo y ser lo más sostenible posible.
- Ahorra agua y gas
Cada minuto que pasamos en la ducha utilizamos entre 8 y 15 litros de agua. Mejor ducharse que bañarse para reducir el consumo de agua y gas.
El agua caliente está disponible para muchas de nuestras tareas domésticas. Cuando pongas la lavadora, si la ropa no está muy sucia basta con un programa corto de agua fría, además ahorramos gas en casa. Regular la temperatura también permite un importante ahorro de energía, ya que se trata de tareas domésticas muy habituales.
Además, puede parecer un pequeño detalle, pero es el tipo de pequeños gastos que suman y suman. Cuando cierres el grifo, siempre debe estar del lado frío. Si queda el lado de agua caliente, pone en marcha la caldera cada vez que se abre, con los consiguientes gastos que se generan cada vez que se enciende.
- Buen aislamiento en la vivienda
Las ventanas y puertas bien aisladas evitan una gran pérdida de calor. Para mejorar el ahorro de gas, la instalación de ventanas de PVC es una de las medidas más eficaces, ya que son un excelente aislante, permitiendo una reducción del consumo energético de hasta un 45% respecto a otros materiales.